sábado, 20 de octubre de 2018

SEGURIDAD CON LAS EXTENSIONES ELÉCTRICAS

Nada en una extensión eléctrica sugiere peligro – no hay partes movibles, llamas o ruido. Aunque es aparentemente inofensiva, puede ser extremadamente peligrosa si no se usa adecuadamente.
En todo momento se deben utilizar extensiones eléctricas de buena calidad. Los cables que muestren desgaste deben ser reparados (si los mismos de la clase se considera aceptable para reparar) o descartados.
Existen algunos riesgos en el manejo de extensiones eléctricas que sólo usted puede controlar. En primer lugar, ninguna extensión eléctrica soporta un uso brusco. Sí la tuerce, le hace nudos e incluso sí la dobla, puede romper el aislamiento, lo que puede producir un corto circuito o un incendio y hasta una descarga eléctrica.
Las extensiones más comunes utilizan electricidad regular de 110 voltios. Ahora, sin duda en algún momento usted ha recibido una descarga de una línea de dicho voltaje sin mayores lesiones – sólo una sensación de hormigueo.
Pero lo cierto es que hasta una corriente de 10 voltios puede matar a un trabajador. La corriente eléctrica nunca es inofensiva. Utilice las extensiones eléctricas solo bajo condiciones apropiadas. Condiciones no-apropiadas pueden incluir el establecer conexión transportando un alambre descubierto transportando voltaje de 110 voltios, con las manos húmedas o sudorosas, y parado o acostado sobre el suelo, un piso mojado, una tubería de agua o cualquier otra conexión eléctrica.
Es muy importante que proteja la extensión eléctrica que use. Enróllela en grandes bucles, no en pequeñas torceduras. No las doble innecesariamente. No las repare usted mismo. En situaciones especiales se requieren ciertos tipos de cables. Algunos son resistentes al agua, otros no. Algunos cuentan con aislamiento resistente al calor, mientras que otros están diseñados para soportar la acción de solventes y otros químicos con los que se pudiera estar trabajando.
Las siguientes recomendaciones deben ser tomadas en cuenta para un uso seguro de las extensiones eléctricas:
  • Revise las extensiones eléctricas al comienzo de cada jornada laboral, buscando principalmente señales de desgaste o deterioro. Retire inmediatamente del servicio cualquier cable desgastado, deteriorado o dañado.
  • Antes de cada uso verifique que el cable tenga, en el enchufe, el polo a tierra.
  • Manipule el cable cuidadosamente, evitando tensiones, quebraduras, aplastamientos o cortes.
  • Cuélguelas donde no vayan a ser golpeadas o maltratadas.
  • Si trabaja en presencia de humedad, calor o químicos, asegúrese de que su extensión es la adecuada para soportar las condiciones existentes.
  • Las extensiones eléctricas no deben usarse como cuerdas para subir o bajar herramientas y materiales.

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