La
historia, por cierto, era básicamente la misma de Ultraman: Ultrasiete es
originario de Nebula M-78. Al llegar a la Tierra, haciendo trabajos de
cartografía sobre nuestra galaxia, ve a dos hombres que estaban realizando
alpinismo, y uno de ellos estaba a punto a caer. Cuando la soga que los
sostenía no podía seguir aguantando el peso de ambos, el otro, decide
sacrificarse cortando dicha soga para que su amigo sobreviva, pero antes de
caer, es salvado por Seven. Éste, para honrar el valor del humano, decide
copiar su forma física, transformándose así en un doble de él, tomando el
nombre del "Dan Moroboshi"
Dan
se une al Escuadrón Ultra, el cuál se dedicaba a combatir los ataques
extraterrestres. El escuadrón estaba conformado por los que serían sus futuros
compañeros, entre los que destaca Anne, la que sería su mejor amiga, y quien
con el tiempo terminaría enamorada de él. El resto del equipo estaba formado
por los agentes Amagi, Soga, Furuhashi, y el Capitán Kiriyama, entre otros.
Para
combatir a los aliens, Dan Moroboshi se convertía en Ultraseven, un temible
guerrero de 40 metros de altura, cada vez que el peligro acechaba, pero en
lugar de ingerir las cápsula beta como Hayata, sólo debía ponerse unos lentes
especiales con bordes de color rojo. Todos los niños de entonces soñábamos con
tener estos lentes.
Ultrasiete
tenía una infinidad de técnicas, pero la que más destaca es la cuchilla que
lleva en su cabeza, la cual lanza a su enemigo. A diferencia de Ultraman, éste
no tiene un tiempo de pelea limitado, pues los rayos del Sol le dan su fuerza. Además
Dan Moroboshi contaba con unas pequeñas cápsulas, donde guardaba unas bestias
para que combatieran contra los monstruos por si algo le imposibilitaba
transformarse. Estas eran Widman, Miclas y Agira. Pero la verdad es que estos
monstruitos no duraban mucho, ni derrotaron nunca a nadie.
Las
historias de Ultraseven, a diferencia de las de Ultraman, eran un poco más
oscuras, su sello era la noche, era de las pocas series que se filmaban en la
noche al aire libre, lo que no impidió que se transformara en una de las
preferidas del público infantil de los años 70’. La diferencia fundamental con el resto
de la serie Ultra reside en los dilemas morales que Ultraseven debe enfrentar
en sus combates. Es, por cierto, una serie mucho más explícita en cuanto a
violencia que su predecesora.
La
serie no contó con el apoyo de rating deseado. Decidido a un impasse, el 8 de
setiembre de 1968 se emite el último capítulo con miras a sellar la historia (y
poder regresar a las fuentes de Ultraman). Ahora Ultraseven se enfrenta a su
peor y más letal amenaza, la cual lo ha dejado seriamente lastimado. Mientras
Moroboshi se recupera en el hospital, un miembro del escuadrón Ultra es
secuestrado por los alienígenas, quienes controlan su mente y lo utilizan como
interlocutor ante la humanidad. Lanzan un plan de destrucción masiva que arrasa
en cuestión de minutos las principales capitales del mundo, aniquilándolas con
misiles que atraviesan el interior de la Tierra. Sin tiempo de recuperarse, Moroboshi
decide convertirse en Ultraseven pero antes le revela su secreto a Anne.
Habiendo recibido una alerta del planeta Nebula M-78 (donde le advierten que su
energía es muy baja y puede morir), se transforma en Seven y termina por
derrotar a los aliens. Pero ya se encuentra muy débil como para permanecer en
la Tierra y, ante la sentida despedida de los miembros del equipo, sale volando
hacia el espacio, hacia su planeta natal. En su partida queda una luz similar a
una estrella, el último regalo que Dan le ha hecho a Anne. Suena la canción de Ultrasiete, y es el fin de una de las mas sentidas series de mi infancia. Pero estaremos felices, sabiendo que desde Nebula M-78 Ultraseven nos observa y nos defenderá de una invasión extraterrestre
Buena serie Ultrasiete... Muy querida y recordada en el Perú, dónde cuenta con legiones de fans
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