El año 1977 iba a terminar a lo grande. Nile
Rodgers y Bernard Edwards los creadores de la Banda Chic echaron un vistazo a
sus armarios, sacaron sus mejores galas, buscaron sus zapatos más elegantes y
se arreglaron para aquella Nochevieja inolvidable. Durante esa fría noche del
31 de diciembre, los músicos iban muy felices. Merecía la pena. Mientras
cualquiera enumera mentalmente sus propósitos para el año que está a punto de
entrar, el guitarrista y el bajista, cerebros de Chic, tenían la seguridad de
empezar 1978 con la oportunidad de sus vidas. Por esa época, Chic se estaba
haciendo un nombre; el grupo había debutado en 1977 con un álbum homónimo
repleto de temas bailables como ‘Dance, dance, dance (Yowsah, yowsah, yowsah)’
o ‘Everybody dance’.
Esa última noche del año, Rodgers y Edwards se
encontraban a la puerta de la legendaria discoteca Studio 54, el templo de la
música disco en Nueva York, para reunirse al otro lado con una auténtica diva.
La mismísima Grace Jones les había citado, y que una figura como Jones
estuviera interesada en ellos era una buena noticia para el grupo, por lo que
su futuro estaba al otro lado de la puerta del Studio 54. Sin embargo, las
cosas nunca salen como uno se lo espera y Nile Rodgers recordó lo que sucedió
cuando les llegó el turno en la cola de la entrada: “Grace Jones no había
dejado nuestros nombres en la lista y el portero no nos dejó entrar. El Studio
54 era así. Quizá nuestra música estuviera sonando dentro, pero el local estaba
lleno en Nochevieja y nosotros estábamos al comienzo de nuestra carrera”.
Las expectativas de ambos se fueron por la borda,
así que tras quedarse con la miel en los labios, no tuvieron más remedio que
buscarse un plan alternativo: “Mi apartamento estaba a una manzana, así que
Bernard y yo fuimos allí para sofocar nuestros lamentos. Cogimos un par de
botellas de champán de la tienda de bebidas de la esquina y fuimos a mi casa,
enchufamos nuestros instrumentos y empezamos a improvisar”. Para Rodgers, coger
los instrumentos era la forma ideal de exorcizar el sabor amargo de la noche:
“La música no solo era nuestro medio de vida, también era nuestro
entretenimiento y nuestro recreo. Y como nos sentíamos mal, tocamos música para
hacernos sentir bien”. Lo que comenzó como un divertimento, algo para no
sentirse tan mal al acabar el año, derivó en un ritmo que les gustó: “Empezamos
a improvisar el ahora famoso riff, Bernard y yo éramos especialmente buenos
haciendo riffs e improvisando juntos. Solíamos improvisar y escribir canciones
de esa manera, a veces echábamos mano de ideas que flotaban alrededor. En ese
caso, el riff fue supersencillo, no lo habíamos planeado. No es que lo tuviera
guardado. Simplemente fue algo que surgió. Siempre me gustó la canción
‘Sunshine of your love’ y quería componer una canción con un riff para Chic,
aunque no un riff totalmente lineal, eso no sería típico de Chic, así que
añadimos un pequeño punteo y comenzamos a cantar”. Las palabras que acompañaron
al nuevo riff expresaban perfectamente cómo se encontraban Rodgers y Edwards
después de que la más importante discoteca del momento les hubiera dado con la
puerta en las narices: ‘Fuck off’ (‘Que os den’). “Estábamos muy cabreados por
lo que había pasado”, explicó el guitarrista de Chic. “Era el Studio 54, era
Nochevieja, era Grace Jones y llevábamos puestos los trajes más caros que
teníamos (en aquel entonces, a finales de los setenta, nuestros trajes podían
costar un par de miles de dólares cada uno) y nuestros zapatos más lujosos se
habían empapado caminando sobre la nieve. Así que ‘Fuck off’ fue una canción
protesta, y pensamos que era muy buena, ‘Aaaah, fuck off!’. Tenía química.
Pensé: ‘Este puede ser el himno de todo el mundo al que deja tirado un taxista
o de cualquier chaval que quiere decírselo a sus padres’”.
Pero por mucho que a Nile Rodgers le gustara su
nueva canción protesta, encontró un problema en las palabras empleadas: “Fue un
par de años antes del hip hop, no podíamos decir eso en la radio así que lo
cambiamos a ‘Aaaaah, freak out’”. Además, según Rodgers, Edwards tampoco estaba
convencido: “Yo era un ex Pantera negra, pero Bernard era religioso”. Para
llegar de ‘Fuck off’ a ‘Freak out’, tuvieron que darle varias vueltas: “Tuvimos
que rediseñar la canción para completarla con ‘Fuck off’. Hay que recordar que
no lo pensamos antes de sentarnos y tocar. Una vez nos sentamos y tocamos y
empezamos a cantar ese gancho, sonaba bien; tan bien como ‘freak out’. De
hecho, si no hubiéramos llegado a ‘fuck off’, nunca habríamos escrito ‘Freak
out’ y otra canción se habría convertido en nuestro gran éxito. Estábamos
gritando: ‘Aaaaah, fuck off!’. Bernard y yo a menudo escribíamos el gancho de
la canción primero, y una vez que teníamos un estribillo que valía la pena,
seguíamos con el resto de la canción. Así que esa noche pasamos de ‘fuck off’ a
‘freak out’”. No obstante, el guitarrista no estaba del todo convencido de esta
transición: “Primero, cambiamos ‘fuck off’ por ‘freak off’ y fue horrible. Estábamos
cantando y nos tropezábamos con el ‘freak off’, porque quedaba pobre en
comparación. Y de repente me vino. En un segundo, se me encendió la bombilla y
canté ‘Aaaaah, freak out!’”.
Finalmente, el tema se tituló ‘Le freak’ y sirvió
como single para el segundo álbum de la banda, “C’est Chic”, publicado en 1978.
Y aquella canción con la que Chic pretendía mandar al carajo al Studio 54 se
convirtió en uno de los temas más destacados de la música disco, un single
rompepistas que no podía faltar en la discoteca neoyorquina que poco antes les
negó la entrada. La reputación del tándem Rodgers-Edwards creció y Nile Rodgers
acabaría colaborando con artistas y grupos de lo más variado: Sister Sledge,
Diana Ross, David Bowie, Madonna, Deborah Harry, INXS, Duran Duran, Olé Olé,
Pharrell Williams o Daft Punk. A pesar de aquella mala experiencia de la
Nochevieja de 1977, Nile Rodgers y Grace Jones finalmente trabajaron juntos, en
el álbum de la cantante “Inside story”, publicado en 1986. Casi tuvo que pasar
una década para que Rodgers y Jones se reencontraran. Si el guitarrista se
sintió molesto por no poder entrar en el Studio 54, ¿cómo pudo sentirse Jones
al comprobar que aquella Nochevieja le habían dado plantón a una diva como ella
dos músicos por entonces semidesconocidos?