viernes, 16 de diciembre de 2016

HÉROES DE LA LUCHA LIBRE 2: SANTO

La leyenda de “El Santo”, un héroe hecho en México
Rodolfo Guzmán Huerta es el nombre detrás de la mascara de Santo, el Enmascarado de Plata.
El Santo representa al luchador mexicano por excelencia. La figura que construyó durante más de 40 años le ganó el título de héroe nacional. Con su técnica y tenacidad, su rostro cubierto con una máscara en color plata, engalanaba las noches de lucha en la televisión mientras que sus peleas lo hacían famoso en la pantalla grande. Además, estaba en las portadas de las incipientes historietas nacionales. Se hacía nombrar El Santo y no sabía en aquellos tempranos años del pancracio que estaba a punto de convertirse en una leyenda viviente.

Biografía
Guzmán Huerta nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo, pero con sólo tres años de edad vino con su familia a vivir a la Ciudad de México, donde se asentó en el Barrio Bravo de la capital, en Tepito, una colonia conocida por sus arenas de lucha en las que se preparaban todos aquellos que querían ser pugilistas.


Sus Inicios
Debido a que siempre gustó de estar en buena forma y hacía deporte, Rodolfo decidió incursionar en la lucha e inició a practicar en la arena Peralvillo y en el Deportivo Islas de la Colonia Guerrero; durante los años venideros usó seudónimos como Rudy Guzmán, El Hombre Rojo y El Demonio Negro, formando parte del bando de lo Rudos, pero luego de adquirir experiencia se pasó al bando de los Técnicos.
Cuando comenzaba a luchar, su manager, Jesús Lomelí, le dio a Guzmán una máscara y lo llamó Murciélago II, nombre que tuvo que dejar poco después.
Fue en 1942 cuando, ya bajo el nombre de El Santo, luchó por primera vez en la Arena México, los locutores de lucha libre le llamaron “El enmascarado de Plata” y en ese mismo año se midió en el ring con grande figuras como Ciclón Veloz, Tarzán López y Huracán Ramírez.

Nace La leyenda de “El Santo”
Una década después, en 1952, la fama lo llevó a las manos de José Guadalupe Cruz, quien le propuso inmortalizarlo en las historietas, lo que le llevó a ser el primer héroe nacional al lado de personajes como Kalimán.
Por el años 1958, el luchado y actor Fernando Osés, le sugirió la idea de que comenzara a rodar su primera película, debido al éxito que estaba teniendo como El Santo, así surgió “Santo contra el cerebro del mal” y “Santo contra los hombres infernales”. En total, hizo más de 52 cintas y participó al lado de otros deportistas como Blue Demon y Mil Máscaras. Cabe destacar, que en sus películas el enmascarado fue siempre acompañado por las actrices más bellas del momento como: Lorena Velásquez, Nubia Martí, Anel, María Eugenia San Martín, Ofelia Montesco y María Duval, así como Sasha Montenegro.
Llegó la década de los 70 y El Santo tuvo que buscar nuevos horizontes pues las cintas en México ahora se referían a las ficheras, donde ya no encajaba el héroe.
Tras grabar algunas películas en España, El Santo seguía luchando, pero ya con un status de leyenda viviente;comenzó a aparecer en algunos programas de televisión, pero el tiempo comenzó a ponerse en su contra, con ya casi 60 años de edad realizó la que sería su última cinta “La furia de los Karatekas” en 1982.
El Santo nunca perdió la máscara en combate, pero en 1984 se la quitó en el programa de televisión Contrapunto. Se tejieron muchas leyendas en torno a esto de que nunca se quitaba la mascara. Se decía, que cuando debía someterse a un control de la policía, especialmente cuando viajaba en avión, las autoridades le respetaban tanto, que solo le pedían que se despojara de la mascara en privado, alejado del público

Su partida
El 5 de febrero de ese mismo año la leyenda se apagó, con un ataque a corazón terminó la vida de “El Enmascarado de Plata”. Ante más de de 10 mil personas, el luchador fue enterrado con su máscara y con un pueblo rendido a sus pies.

HÉROES DE LA LUCHA LIBRE 3. BLUE DEMON

BLUE DEMON: DE LA POBREZA A LEYENDA DE LOS CUADRILATEROS

En mi infancia, el cine Mexicano me ofreció los primeros héroes de carne y hueso que yo conocí: los luchadores enmascarados. Los mas conocidos fueron 2: Santo, el Enmascarado de Plata y Blue Demon. En esta reseña hablaré de Blue Demon

BIOGRAFÍA
El hombre detrás de la mascara de Blue Demon es Alejandro Muñoz Moreno, nacido el 24 de abril de 1922 en el estado de Nuevo León. Sus padres fueron Donato Muñoz y Damasia Moreno quienes tuvieron 12 hijos, y Alejandro fue el quinto de ellos. 
Desde pequeño, su personalidad se distinguió por ser diferente a la de los demás niños de su edad. La escuela no era lo suyo, sólo estudió hasta el cuarto grado de primaria y las labores del campo que le encomendaba su padre no le satisfacían, pues no quería estar condenado a ese trabajo durante toda su vida. En la adolescencia se integró a una banda musical en la que aprendió a tocar el trombón y desarrolló su gusto por la música.
Muñoz Moreno decidió cambiar de aires, cuando su familia recibió la visita de unos tíos que venían de Monterrey. Al ver su buena vestimenta, se dio cuenta que en las ciudades grandes podría irle un poco mejor y decide abandonar el pueblo de Rinconada, para dejar atrás las carencias en las que vivió.
Sus tíos lo recibieron en casa, pero como Alejandro era menor de edad (tenía 11 años) y no podía trabajar formalmente, se ganaba la comida realizando diversas tareas en el hogar. A los 17 años, los ferrocarriles nacionales comenzaron a demandar mano de obra extra y pudo conseguir empleo como peón. Cuando ya tuvo la edad suficiente, fue contratado como asistente de maquinista.

SUS INICIOS EN LA LUCHA LIBRE
Entre sus compañeros de trabajo conoció a Rolando Vera, quien aparte de trabajar en los ferrocarriles era luchador profesional y daba clases de esa disciplina. Alejandro se animó y estuvo entrenando con él por más de tres años. En esa etapa, Alejandro conoce a Goyita, con quien luego de dos años de noviazgo, se casó el 16 de febrero de 1947, y con quien tuvo dos hijos: Alejandro y Marla.
El 31 de marzo de 1948 fue el día en que Alejandro Muñoz debutó como luchador profesional, en la ciudad de Laredo, Texas. Subió al ring con el nombre de Blue Demon, con una máscara de piel, mallas, y zapatillas azules, pero era un uniforme muy distinto al que usó durante toda su carrera.
Su rival fue Chema López, un luchador más experimentado, pero que a pesar de eso no pudo ganar el combate al Demonio Azul. Eses día, Alejandro tuvo dos grandes alegrías: ganó la lucha y nació su primogénito.
A partir de esa fecha, Blue Demon inició su carrera como luchador en Nuevo León y posteriormente fue invitado por Jesús Lomelí a la Ciudad de México, para que formara parte de la época de oro de este deporte. Gracias a su desempeño, en 1949 fue reconocido como el Novato del Año.


“LOS HERMANOS SHADOW”

Tras conocer al luchador Black Shadow, forma una pareja para presentarse en las luchas. Sus fans los idolatraban y pronto hicieron rivalidad con personajes de la categoría de El Cavernario Galindo, El Santo, Gori Guerrero, entre otros.
Cuando Black Shadow pierde la máscara ante El Santo, éste decide quitarle la tapa con sus propias manos, lo cual iba contra el reglamento, por lo que Blue Demon sube al ring e impide esa acción. Y es ahí donde empieza la rivalidad con el enmascarado de plata.

DERROTA AL SANTO
El 7 de agosto de 1953, el Demonio Azul venció al Santo en una lucha en la Arena Coliseo, por lo que decide retarlo por el campeonato Mundial Welter. La lucha se formalizó para el 25 de septiembre del mismo año. 
Esa noche, en la Arena Coliseo, ante más de 9 mil aficionados. Demon demostró su superioridad y ganó la primera caída. El Santo se sintió presionado y obligó al enmascarado de azul a rendirse en el segundo asalto. En la tercera caída, Demon sorprendió al Santo con una llave de su invención “La Estaca India” y obligó a su oponente a rendirse.
El oriundo de Nuevo León se coronó como campeón de peso welter, dejó al bando rudo y se pasó con los técnicos para complacer a sus seguidores. Su imagen se internacionalizó y en 1964 llegó al cine con la película Blue Demon, el Demonio Azul. Su carrera cinematográfica está compuesta por 26 filmes.

ADIÓS A LOS RINGS
La fecha final fue el 25 de noviembre de 1988 en la Arena México, donde recibió los aplausos y cariño de su público. También hizo una gira de despedida por toda la república mexicana.
Meses después de su retiro, el “Rayo de Jalisco” lo retó a una lucha máscara contra máscara, la cual se realizó el 30 de julio de 1989 en la Plaza de Toros de Monterrey, donde el Demonio Azul salió victorioso. Para cerrar con broche de oro su carrera, el 27 de agosto de ese mismo año, despojó de su máscara a un luchador joven, conocido como “El Matemático”.
Alejandro Muñoz disfrutó sus últimos años con su esposa, hijos y nietos, pues el 16 de diciembre del año 2000 sufrió un infarto al corazón, que el quitó la vida a los 76 años de edad.



domingo, 11 de diciembre de 2016

DIA NACIONAL DEL LOCUTOR EN VENEZUELA

El 11 de diciembre de cada año se celebra en Venezuela el Día Nacional del Locutor en honor a Renny Ottolina
La celebración se hace con el objetivo de reconocer a aquellos profesionales que haciendo un uso adecuado de su voz, desempeñan una ejemplar labor de dirigirse a los micrófonos con ética y veracidad.
Muchas son las voces que se escuchan a lo largo del día a través de la radio, donde cada profesional tiene la responsabilidad de expresar en un lenguaje comprensible, adecuado y de forma inmediata, lo que el radioescucha requiere en ese momento.
Desde 1998 se decretó este día, para reconocer a Renny Ottolina, quien nació el 11 de diciembre de 1928, como uno de los mejores locutores en Venezuela y en diversas partes del mundo.
HISTORIA DEL NUMERO 1
Reinaldo José Ottolina Pinto nació el 11 de diciembre de 1928 en Valencia; fue un periodista, productor, locutor y animador de radio y televisión que dejó una gran huella tanto en los medios de comunicación venezolanos como en el pueblo con sus programas de variedades “El Show de Renny” y “Renny Presenta”, el seriado “Conocer a Venezuela es quererla más”, la campaña “Buen ciudadano”, así como con sus polémicos programas de radio “Renny en su Radio” y “Venezuela despierta con Renny”.
Su inconfundible voz, lentes de pasta y agudeza en el medio publicitario, le hicieron valer como el Número 1; además de ser el artífice del primer programa nacional a color, realizado en el Churún Merú (Salto Ángel).
En 1934 su familia se traslada de su natal Valencia a Caracas. A sus 17 años Renny Ottolina incursiona como locutor de radio; carrera que crecerá vertiginosamente y lo lleva en 1952 a la televisión como presentador del programa inaugural de la Televisora Nacional. Dos años más tarde pasa a las filas de la televisión comercial en Radio Caracas Televisión, hasta 1973.
En 1960 forma parte del equipo de gesta Televisa (actual Venevisión); sin embargo, regresó a RCTV para producir y conducir sus dos famosos programas de variedades. La televisión venezolana aún recuerda un programa especial de 1967 en el que adapta el cuento “El Angelito más pequeño”, protagonizado por su hija menor Rhena. Entrada la década de los setenta, sus dos hijas mayores: Rhina y Rhona son secuestradas en Caracas, una vez superado el caso, Ottolina decide sacar a su familia del país. Sin embargo, no rompe lazos con Venezuela, donde sigue desarrollando su acción filantrópica.
En 1976, tras dos años de residencia en Estados Unidos, regresa al país y anima dos programas de radio, que serán cancelados como medida de censura. En 1977 funda el partido MIN (Movimiento de Integridad Nacional). En 1978, decide participar en la contienda presidencial, pero el 16 de marzo sufre un mortal accidente al estrellarse contra el Pico Naiguatá la avioneta en la que viajaba y con ello desapareció el considerado Número 1 de la televisión venezolana.

COMO SER UN BUEN LOCUTOR
La radio como medio de comunicación masivo es sumamente fascinante debido a que, simplemente con el uso de sonidos y voces, se logra comunicar, persuadir, entretener, informar y educar a toda una masa que poco a poco se vuelve fiel al medio y sobre todo, a quienes hacen vida profesional en ella.
Los locutores son los profesionales de la voz que buscan de llevar la mejor información a su público de una manera muy particular que, a pesar de la nueva era digital en la que se vive, no ha perdido fuerza, todo lo contrario, cada vez crece mucho más a través de las radios online.
Ante todo, un locutor debe tener una actitud, formación y pensamiento profesional, pues, a veces, se piensa o se cree que el simple hecho de estar encerrado en una cabina y hablar a través de un micrófono es pan comido. Resulta que es todo lo contrario. La radio es también un medio de comunicación y además, uno que tiene mucho poder comunicacional por la característica de la inmediatez y además del feeling y engagement que pueda existir entre el locutor y la audiencia.
Es por esto que, debido al poder que tiene, esto lleva a una gran responsabilidad por parte del locutor y a su vez de todo su equipo de producción pues se debe mantener una ética y una moral periodística.
A su vez, un buen locutor, dependiendo del programa que conduzca, la emisora en donde trabaje, el horario en el que se encuentre y además, el público hacia el cual está dirigido, deberá mantener un lenguaje apropiado en todo momento. Esto sólo se puede lograr de una manera, leyendo a diario al menos una hora, enriquecer el léxico y el vocabulario, además claro de estar al día con los hechos noticiosos y los diferentes tópicos internacionales y sociales.
Cabe destacar que un buen locutor debe estar en un constante aprendizaje sobre su herramienta indispensable, la voz. Es por esto que, como el medio se le conoce, debe educarla, ¿cómo? Haciendo los ejercicios adecuados de dicción, lectura, proyección y vocalización. También proteger su voz de distintas intoxicaciones evitando drogas como el alcohol y el cigarrillo, esto último queda ya a libertad de cada uno.
​Ser locutor significa ser también un profesional, incluso en distintos países este oficio se es estudiado como carreras largas en universidades prestigiosas en donde los futuros radiodifusores se empapan con la mejor información en historia, cultura, artes, psicología, sociología, periodismo, redacción, oratoria y pare usted de contar.